El grupo Luksic, a través de su matriz financiera e industrial Quiñenco, acordó con el grupo Claro tomar una mayor participación accionaria en la Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV) y así consolidar su posición en la naviera.

El acuerdo implicó la adquisición de otro 8% de las acciones que Marinsa tenía en la CSAV, transacción que fue valorada en US$ 120 millones.

Tras acordar sellar un pacto de accionistas en los próximos días, se crearon las condiciones para que el grupo Luksic comprara este 8% adicional.

Pacto

El pacto será confeccionado en los próximos 60 días e implicará que ambos grupos tendrán individualmente el 20% de las acciones. Hoy Luksic tiene un 18%- luego que el 22 de marzo pasado desembolsaran otros US$ 120 millones por el 10% de CSAV-por lo cual se prevé que el 2% que falta será adquirido vía bolsa.

El pacto de accionistas apunta a que los dos holding alcancen porcentajes iguales de propiedad de CSAV, y que escojan el mismo número de directores. Cada parte elegirá la mitad de los representantes, y en caso de que ésta sea una cifra impar, el adicional será seleccionado de común acuerdo.

Considerando que en la junta extraordinaria de accionistas de la naviera –que se llevará a cabo hoy 8 de abril– las AFP escogerían a dos representantes, el pacto quedaría con nueve directores, es decir, cuatro de los Luksic, otros cuatro de los Claro, y uno de común acuerdo.

Igualmente, las partes intentarán asegurar que durante el primer período la designación del presidente del directorio de CSAV recaiga en un representante escogido con los votos de Quiñenco, y en el siguiente, en uno elegido con los votos de Marinsa, y así sucesivamente. Sin embargo, no se descartó que pueda ser nombrado también de común acuerdo. 

Respecto a la vicepresidencia, son las mismas condiciones, sólo que en el primer período la designación recaerá en uno de los directores de Marinsa, y en el siguiente, en uno de los de Quiñenco, de manera consecutiva. En cuanto a la gerencia general, requerirá del voto concurrente de los directores del pacto.

Reacciones

Juan Antonio Alvarez, presidente de CSAV, catalogó como una gran noticia la incorporación del grupo Luksic a la compañía y manifestó su confianza en que este conglomerado contribuirá de forma decisiva al potenciamiento y desarrollo de la empresa en beneficio de todos sus accionistas.

Por su parte, Guillermo Luksic, presidente de Quiñenco, expresó su satisfacción por el acuerdo, ya que “CSAV es la empresa chilena más internacionalizada del país con operaciones en los 5 continentes, confirmando la vocación de globalización del grupo”.

Rápida negociación

Según comentó Arturo Claro, vicepresidente de CSAV, la negociación fue rápida y duro cerca de 48 horas. “Ellos miraron más las cifras de la compañía y se interesaron por adquirir más. Fue una negociación muy rápida y dijeron ‘mira, queremos comprar más si ustedes están dispuestos’. Nosotros les dijimos ‘dependiendo de las condiciones’ y hace 48 horas nos dijeron que querían un pacto de accionistas”, indicó Claro.

En un hecho esencial enviado a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) la sociedad del grupo Claro manifestó que están sentados los lineamientos del pacto de accionistas entre ambas familias.

Realizando ajustes

Tras la nueva compra de los Luksic, se optó por realizar un aumento de capital en CSAV más potente que el que se había planteado en un inicio. Según el documento enviado a la SVS, se propondrá a los accionistas de la firma, elevar el capital accionario de la misma en US$ 1.000 millones.

“Esto dejará una compañía muy sólida, reforzada, que pueda hacer las inversiones necesarias para su desarrollo futuro y eso nos llena de tranquilidad y satisfacción”, comentó Claro.

Apertura de SAAM se aleja

Además, por ahora se pondría en el congelador la apertura de su filial SAAM. En efecto, en el hecho esencial se indica que “en el transcurso de los próximos 60 días, las partes, en su calidad de accionistas, asegurarán que Sudamericana no apruebe la enajenación o enajene los activos esenciales de la misma”.

Arturo Claro dijo al respecto que "nunca debe quedar nada descartado (...) pero la posibilidad se aleja".

A su vez, manifestó que el grupo Claro cuenta con los recursos necesarios para concurrir a la operación, los que ascienden a unos US$ 290 millones. Precisó que tras las ventas de acciones de la naviera que realizó Marinsa a los Luksic, esta firma (Marinsa) quedó con US$ 240 millones en caja. A ello, explica, se suman cerca de US$ 60 millones provenientes del aumento de capital que el grupo efectuó en la matriz de Vapores, con lo que la sociedad dispone de cerca de US$ 300 millones.

Flota propia

Por otro lado, el vicepresidente de CSAV manifestó en la memoria del año 2010 que será entregada a los accionistas de la compañía hoy durante la junta anual, que el directorio de la naviera estima que la proporción de buques propios versus los arrendados colocan a CSAV en una "posición vulnerable". "Por ello, creemos que lo prudente sería tener al menos una fracción de un tercio de la flota en propiedad, un tercio arrendado a largo plazo y un tercio arrendado a corto plazo", dijo.

Actualmente, cerca de un 15% de la flota que posee la firma es de su propiedad, mientras en la competencia el porcentaje supera el 40%. Sólo este año deberá cancelar US$ 835 millones en arriendos, y en cinco años, US$ 2.554 millones.

"Por lo tanto, debemos pensar en un programa de inversiones adicionales al ya realizado. Adicionalmente, habría que tener en cuenta las necesidades de inversión en contenedores, donde la posición neta de contenedores propios es igualmente deficitaria", señaló Claro, quien agregó que este plan se realizará de forma prudente, pero lo más rápido que sea posible.

Fuente: Diario Financiero y El Mercurio de Santiago