Diversas reacciones ha generado la licitación del Terminal 2 de Valparaíso y la posibilidad de que el borde costero se cope de contenedores entre el espigón y el sector de Bellavista, con alturas que podrían alcanzar hasta los 15 metros.

La Cámara de Comercio y la Producción de Valparaíso (CRCP) y el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) se mostraron en contra de esta situación. Estas voces de alarma tuvieron un eco inmediato, y el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, y concejales porteños exigieron una mayor transparencia e información por parte de la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV), que lleva adelante este proceso de licitación.

Reunión

Coincidentemente, el alcalde porteño se entrevistó en la alcaldía con el gerente de EPV, Harald Jaeger, donde abordaron diversas materias vinculadas al desarrollo portuario de la comuna.

Al término de la cita, ambas autoridades abordaron las inquietudes relacionadas con la licitación del Terminal 2, donde se proyecta una inversión total de US$ 352 millones (US$ 285 millones inversión obligatoria y US$ 67 millones opcionales). Adicionalmente, adelantaron impresiones sobre el futuro del proyecto turístico Puerto Barón y la posible ampliación portuaria hacia el sur, donde el Premval (Plano Regulador Metropolitano Valparaíso ) deja abierta la posibilidad de erradicar la playa San Mateo.

EPV

Harald Jaeger expuso que la ciudadanía y las autoridades deben estar tranquilas, porque el proceso de licitación del Terminal 2 tiene aún varias fases antes de iniciar su construcción.

En primer término, recordó que la apertura de propuestas será a fines del próximo mes, y en esa ocasión se podrá ver si realmente hay empresas interesadas en adjudicarse dicha concesión.

De existir oferentes, EPV deberá analizar el modelo que proponen estos postulantes y adjudicar. Y posteriormente se deberá presentar un proyecto que deberá pasar por el sistema de evaluación de impacto ambiental, momento en que ciudadanos, organizaciones y el municipio podrán presentar sus observaciones.

"Compartimos, entendemos sus aprensiones, sus preocupaciones, esos aspectos serán considerados. Hay que tener en cuenta que este proyecto tiene que hacer un estudio de impacto ambiental y esa es la instancia en la cual se pueden presentar todos estos planteamientos como también se pueden presentar soluciones, y en ese plan estamos", aseguró.

Abril clave

Respecto al proceso licitatorio, el gerente de EPV recordó que las propuestas se reciben el 29 de abril de 2011. "Se va a conocer primero si hay interesados, porque puede ser que no los haya; nosotros tenemos toda la esperanza y hemos trabajado para que eso ocurra, pero tiene que ocurrir eso. Segundo, ahí se van a conocer las características con mayor detalle del proyecto que los concesionarios plantean. Hay que saber que la Empresa Portuaria establece exigencias básicas, mínimas necesarias para que sea un proyecto portuario eficiente y que cumpla los objetivos centrales; pero tiene algunas posibilidades, algunas flexibilidades y esas flexibilidades pueden dar origen a un proyecto que tenga determinados énfasis más que en otros".

Eso sí, sobre la posibilidad de acopio de contenedores en el bordemar, Jaeger dijo que "en ningún caso es un kilómetro. Segundo, los proyectos portuarios no son tan invasivos como se ha planteado. No obstante, hay preocupaciones que yo encuentro que son legítimas y hay que analizar en su mérito y resolverlas", descartando asimismo que aparezcan murallas de contenedores de 15 metros de altura.

Puerto y ciudad

Al analizar las complejidades entre el desarrollo portuario y la vida de la ciudad, el gerente de EPV hizo ver que el modelo de solución fijado para hacer compatible esta convivencia, corresponde al proyecto turístico comercial Puerto Barón de Mall Plaza.

"(Este proyecto) crea una ventana abierta, permanente, amable, de mucho espacio público en la zona más rica de Valparaíso, porque es la zona donde el público puede llegar y donde hay más conectividad, mientras acá es más difícil la conectividad porque estamos más constreñidos".

Otra posibilidad que espera que tampoco se deseche es el cambio al Premval, que incluye la propuesta de cambiar el uso de dicho espacio para permitir la ampliación del puerto hacia la zona sur de la comuna, lo que implicaría a futuro la desaparición de la playa San Mateo.

"Eso obviamente no quiere decir que al día de hoy se vaya a realizar, porque para ese efecto tendrá nuevamente que ocurrir un acuerdo amplio con la ciudad, a través de sus instrumentos reguladores, y además también si algún día se va a ejecutar eso, nuevamente tendrá que haber un estudio de impacto (…). Como vemos esto anticipadamente, es que creemos que ahí efectivamente hay posibilidades de que el Puerto pueda desarrollarse; pero ojo, a cambio de que se haga una nueva playa por ejemplo".

Y Jaeger remata que además se considera una solución adecuada para la Marina. "Creemos que el Puerto, con la Armada y una solución para la ciudad en ese punto, si logramos congeniarla, es una alternativa a largo plazo. Entonces, hoy no hay que precipitarse, porque lo único que está haciendo el Premval es diciendo esto puede existir, pero los detalles hay que resolverlos con el Concejo (Municipal), las autoridades que corresponden".

Municipio inquieto

Mientras, el alcalde Jorge Castro dijo que está dispuesto a defender el derecho de vista al mar de la ciudad frente al proyecto de Terminal 2, aunque aclaró que hay que esperar lo que presenten los oferentes.

"Tenemos también la misma preocupación que se la hemos manifestado a la Empresa Puerto Valparaíso y queremos decir que (…) queda todavía una parte del trabajo que tiene que ver con el estudio de impacto ambiental, y allí es cuando queremos recoger fundamentalmente todo lo que tiene que ver con la disposición de la carga final, porque aquí lo que hay es una barrera de contenedores que está en un kilómetro y que tiene bastante altura".

Finalmente, en relación al tema del proyecto Puerto Barón, el jefe comunal porteño se mostró esperanzado, porque desde EPV se le informó que en abril el grupo Mall Plaza presentará el anteproyecto y responderá las observaciones hechas en la etapa del EISTU (Estudio de Impacto sobre el Sistema de Transporte Urbano).

Fuente: El Mercurio de Valparaíso