¿Cuánto le cuesta a un puerto una inundación? ¿O cómo monetizar un terremoto? ¿Cuál es el valor de un huracán o una fuerte tormenta? Todos sabemos que cuando se produce una catástrofe natural hay trastornos y destrucción, y que ello conlleva costos. Eso es precisamente lo que hizo un grupo de expertos a través de un análisis sobre el riesgo y la exposición al peligro y cuánto afectaría eso a los puertos, basándose en impactos naturales específicos. "(...) realizamos un análisis de riesgos a nivel de activos de la infraestructura portuaria mundial frente a múltiples peligros, cuantificando el riesgo de daños a los activos físicos y los servicios logísticos (es decir, el riesgo específico del puerto) y los flujos de comercio marítimo en riesgo (es decir, el riesgo comercial)", según lee el estudio "Multi-hazard risk to global port infrastructure and resulting trade and logistics losses study", de Communications Earth & Environment, Nature.com, por Jasper Verschuur, Elco E. Koks, Sihan Li y Jim W. Hall. 

El estudio, que constituye el primer análisis de riesgos a nivel de activos para 1.340 puertos de todo el mundo, teniendo en cuenta múltiples peligros y mecanismos de fallo, determinó los daños económicos sufridos por los activos físicos cuando se ven afectados por catástrofes naturales. "(...) el análisis de riesgos es complejo. El perfil de riesgo del puerto se compone tanto de sucesos de alta probabilidad pero bajo impacto (por ejemplo, interrupciones operativas debidas a condiciones meteorológicas extremas) como de sucesos de baja probabilidad pero alto impacto (por ejemplo, un terremoto de gran magnitud). 

Cuantificación de las pérdidas

Lo cierto es que la ubicación estratégica de los puertos a lo largo de ríos y zonas costeras bajas los expone a los efectos de los fenómenos climáticos extremos y las catástrofes naturales. Además, dado que los puertos forman nodos de redes globales de cadenas de suministro marítimo, es esencial adoptar una perspectiva global para estimar con precisión los riesgos de interrupciones catastróficas en los puertos. 

El informe señala que el 86% de los puertos están expuestos a más de tres peligros naturales que pueden causar tres impactos diferentes: (1) los daños físicos a la infraestructura portuaria (por ejemplo, terminales, grúas e instalaciones industriales); (2) los daños físicos a la infraestructura crítica en las inmediaciones del puerto (electricidad, carreteras, ferrocarril y centrales eléctricas) de la que depende el puerto; y (3) las pérdidas logísticas adicionales para los operadores portuarios, transportistas y cargadores como resultado del tiempo de inactividad debido a la superación de los umbrales operativos o la reconstrucción de activos. 

"A escala mundial, el riesgo específico de los puertos asciende a US$7.500 millones al año, de los cuales el 32% se atribuye a los impactos de los ciclones tropicales. Además, US$63.100 millones de comercio están en riesgo cada año, y el riesgo comercial como fracción del intercambio total es particularmente alto en los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo. Nuestros resultados subrayan que la resistencia de los puertos viene determinada por diversos factores críticos, como las normas de ingeniería, los umbrales operativos y la duración de la recuperación, que varían mucho de un puerto a otro, lo que exige soluciones a medida para mejorar la resistencia portuaria", detalla el informe. 

Base de datos de disrupciones

La exposición se extiende tanto al propio puerto como a la logística asociada a sus operaciones, dando lugar a una disrupción de amplio alcance a toda la cadena de suministro. Precisamente, el informe pretende identificar todas las áreas implicadas y presenta una nueva "base de datos de infraestructuras portuarias y usos del suelo que contiene todos los activos de infraestructuras portuarias esenciales (terminales, rompeolas, grúas), activos de infraestructuras críticas (carreteras, ferrocarril, transmisión de electricidad, generación de energía) e instalaciones industriales dentro de la zona portuaria inmediata (definida como el buffer de 1 km alrededor de las terminales portuarias). Nuestro marco de riesgos incluye tanto las perturbaciones operativas de los puertos (que no causan daños), que suelen producirse debido a vientos extremos, temperaturas, altura de las olas y desbordamientos, como los daños físicos a las infraestructuras portuarias como consecuencia de los peligros naturales derivados de ciclones tropicales (TC), terremotos, crecidas fluviales, inundaciones pluviales e inundaciones costeras. Utilizando una metodología de árbol de fallos, captamos cómo múltiples vías de fallo pueden repercutir en el estado operativo del puerto", reza el estudio. 

Ubicación geográfica

Según el estudio, la ubicación geográfica provoca variaciones en la exposición a los peligros. "Algunos de los puntos más expuestos a peligros múltiples se encuentran en Japón, la costa oeste de Estados Unidos y América Central, Nueva Zelanda, Taiwán y partes de China continental; mientras que los puertos de Sudamérica, partes del norte, oeste y este de África y el norte y este de Europa sólo están expuestos a dos o menos peligros. (...) En cuanto al riesgo por terremotos, aunque pequeño en conjunto, los sismos siguen siendo el principal peligro para el 10,8% de los puertos, con puntos calientes en Chile, partes del Mediterráneo y el norte de Japón. En algunos países, como India, Estados Unidos y Australia, los riesgos dominantes son diferentes en cada país, lo que pone de relieve que el riesgo específico de un puerto viene determinado por las condiciones locales y que, por tanto, es esencial realizar un análisis local del riesgo que tenga en cuenta los múltiples riesgos en un marco de riesgo unificado", añade el estudio.

Por MundoMaritimo