Calido y amistoso. Así dicen que es el alemán Jöchen Döhle, uno de los más reconocidos y prestigiados armadores de buques del mundo. Y en ese mismo tono dicen que fue la negociación que libró en Chile, a través de su representante Claudio Aguayo, con el ex presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Jorge Fontaine Aldunate, para quedarse con el 100% de la viña El Principal de Pirque.

Ni Fontaine ni Aguayo quisieron referirse al tema, pero en el sector vitivinícola e incluso quienes conocieron de cerca la operación la dieron por cerrada. "Su gerente, Jorge Fontaine, habría firmado un acuerdo de compra con el armador aleman Jöchen Döhle, ex socio de Botalcura (...)", precisa la pagina especializada en el sector chilevinos.cl.

De montos, eso sí, nadie quiere especular. Y los que supieron de la operación prefieren no comentar. Claro que los especialistas aseguran que las 54 hectáreas destinadas a obtener las variedades carbernet, merlot y carmenère son "una joyita del Valle del Maipo". Un dato: sus vinos El Principal y Memorias, premium y reserva, fluctúan entre los $ 13 mil y los $ 26 mil.

Aunque este no es su primer acercamiento al mundo del vino chileno -pues por un par de años fue socio de la viña Botalcura, en el Valle del Maule-, se trata de su primera incursión a solas.

El tema le apasiona y cada vez que viene a Chile ("unas dos o tres veces al año, siempre al Ritz Carlton o al Hotel del Mar, en Viña", como cuenta un ejecutivo que lo conoce) sondea el mercado. Por eso es que tras conocer el interés de la familia Fontaine por vender la viña, su representante en Chile le encargó a la consultora Geo Wines un análisis técnico de la propiedad que habría culminado hace un par de semanas con una positiva evaluación del negocio. Y una oferta concreta sobre la mesa.

Claro y Urenda

Desde hace unos cinco años que Jöchen Döhle viene estrechando lazos de negocios con Chile. Porque más tiempo aún suma su amistad con el empresario naviero Ricardo Claro, dueño de la Compañía Sud Americana de Vapores, a quien conoció en el mundo naviero.

Según Döhle ha comentado a cercanos, fue Ricardo Claro quien lo convidó en el año 2001 para que juntos compraran el paquete de acciones de la Compañía Chilena de Navegación Interoceánica (CCNI) que AES Gener estaba vendiendo, y al alemán, que todavía no cumple los 50 años, le interesó.

Pero amable y cortés como se le conoce, fue el propio Döhle el que se acercó hasta la oficina de los Urenda para "preguntarles si sería bienvenido, toda vez que si no era así vendería el porcentaje", cuenta un conocedor de esa reunión.

Hasta hoy Döhle Latinoamerika es dueño del 13% de CCNI y tiene ahí a un director, Claudio Aguayo. Y al igual que con Claro en Csav (donde también tiene algunas acciones, pero no las suficientes como para elegir un director), trabó una "buena amistad" con los Urenda.

Millonario negocio

Tanto con los Urenda como con Claro ha firmado sendos contratos para la compra de naves. Con los Urenda acordó la compra de tres buques que serán construidos en astilleros de Polonia por un total de US$ 141 millones. Con Claro, en tanto, el trato es de varios millones más: unos US$ 1.100 millones para la construcción de 21 nuevos barcos portacontenedores, que estarán operando a partir del 2007.

Quienes han negociado con Döhle aseguran que es de trato "muy abierto y equitativo", por lo que es fácil trabajar con él, "sin tantos tira y afloja", admite un alto ejecutivo.

De hecho, para las navieras chilenas ha sido un gran aporte, tanto "para la compra como para el arriendo de naves", dice un profesional de esa industria.

Aunque Döhle se pasa la vida viajando por negocios, los chilenos que han interactuado con él aseguran que con esta tierra tiene un interés especial. En noviembre del año pasado fue un activo participante del Consejo Consultivo Empresarial de Apec (Abac) y fue uno de los 200 empresarios que llegaron hasta la viña Santa Rita, donde Ricardo Claro homenajeó a los asistentes del encuentro internacional que se dio cita en Santiago.

Döhle ya está en lo naviero, que es lo suyo, y está insistiendo con las viñas, que es su pasión. Pero ahora está analizando una importante inversión en el sector inmobiliario de la mano de un grupo local.

Está aumentando su apuesta. Por eso, lo más probable es que multiplique las dos o tres veces al año que viene a Chile, como vaticina un amigo chileno.

La tierra de la discordia internacional

Parece que a los extranjeros les gusta Pirque. Y ven ahí oportunidades. Cuestión que al Estado chileno le ha traído más de un dolor de cabeza. El fundo El Principal, aledaño a la viña El Principal, también de Jorge Fontaine, ha estado en el ojo del huracán por varios años.

El año 2002 un consorcio de inversionistas malayos, MTD, demandó al Estado chileno ante el Ciadi, organismo dependiente del Banco Mundial que media en las controversias entre inversionistas y un Estado.

Eso, porque luego de que en 1997 el Comité de Inversiones Extranjeras les aprobara el ingreso de US$ 17 millones para destinarlos al proyecto inmobiliario, cuya inversión final ascendería a US$ 1.000 millones, los malayos no pudieron desarrollar su negocio por impedimentos legales y administrativos.

El proyecto se desarrollaría en 600 hectáreas de la zona de Pirque, aportadas por Fontaine, pero requería que el gobierno autorizara la urbanización de la zona. Eso nunca se obtuvo y los malayos decidieron acudir al Ciadi que el 2004 sancionó al Estado chileno a pagar US$ 5,8 millones por los perjuicios causados por el no otorgamiento de los permisos. Chile, eso sí, consiguió suspender ese pago mientras no se resuelva el recurso de anulación que presentó el gobierno, cuestión que aún está pendiente.
 
Fuente: La Tercera