Maersk comienza a dar un nuevo giro a su liderazgo mundial

Maersk parece navegar en una nueva dirección. Un mensaje claro al respecto fue entregado con el anuncio de la adquisición de Hamburg Süd del grupo alemán Oetker, luego de haber estado al margen de la consolidación del negocio de contenedores.

La combinación de ambas flotas sumará una capacidad de 3,8 millones de TEUs, llevando a Maersk fuera del alcance de sus rivales más cercanos. Si bien el precio no se ha revelado, ha trascendido que la operación será cercana a los US$4.000 millones, con Maersk pagando en efectivo y sin considerar la venta de activos para cubrir el costo.

De acuerdo a un artículo de Lloyd’s List, Maersk Group pretende reafirmarse en el mundo del transporte y la logística, llevando a Maersk Line a una nueva expansión y liderazgo. Así, junto a la adquisición de Hamburg Süd, que se espera concluya hacia fines de 2017, Maersk también quiere impulsar la digitalización en el proceso de envíos de contenedores.

Todas estas proyecciones siguen al remezón que significó la salida de Nils Andersen del puesto de director ejecutivo del grupo, tras algunos resultados financieros decepcionantes, y una aparente ausencia de estrategias a largo plazo.
Soren Skou, que ya era director ejecutivo de Maersk Line y conocedor de los negocios de AP Moller-Maersk, fue nombrado director ejecutivo del Grupo, manteniendo su posición en Maersk Line. Al mismo tiempo, Robert Uggla fue nombrado director ejecutivo de AP Moller Holding, el mayor accionista de AP Moller-Maersk.

Nuevo giro 
 
Con Soren Skou como cara visible del Grupo, Maersk navega quizá hacia la mayor reestructuración en la historia de la compañía.

En esa línea, Maersk Group prepararía su salida del negocio energético en los próximos dos años para centrarse en el transporte y la logística, con Maersk Line en el centro de la nueva estrategia.

Además, en un movimiento que podría tener consecuencias para toda la industria, APM Terminals y Damco, dejarán de ser operados en forma autónoma en el negocio del transporte contenerizado.

Esto no sólo permitirá al grupo obtener sinergias mayores, señalan los analistas, sino que también ofrecería un desafío real a los grandes proveedores logísticos, al desarrollar Maersk un servicio de atención al cliente en línea mucho más sofisticado que la mayoría de los transportistas marítimos están en condiciones de proporcionar actualmente.

Al respecto, Soren Skou había admitido con franqueza: "Si bien el 100% de los clientes necesitan transporte terrestre desde y hacia el puerto, sólo proveemos el 10% de ellos".

Aunque suena como una gran oportunidad, tampoco es tan fácil, reconoce Skou: "tenemos que averiguar cómo hacerlo y agregar valor al mismo tiempo. Si sólo llamamos a un camionero en lugar de que nuestro cliente lo haga, no estamos agregando ningún valor y nunca vamos a ser recompensados por ello. La digitalización nos permite hacer cosas que antes no habríamos podido hacer en términos de encontrar formas más rentables de manejar el negocio", remarcó.

Las navieras de contenedores han hablado de servicios basados en la web durante años, mientras que también han intentado -sin mucho éxito- gestionar toda la cadena de suministro puerta a puerta.

Sin embargo, esta vez Soren Skou está decidido a conseguirlo y si Maersk tiene éxito, toda la industria se verá obligada a seguir el diseño.

Calma en medio de la tormenta
 
Si bien estas propuestas de cambios ocurren en medio de la peor recesión que la industria del transporte marítimo de contenedores haya conocido, Maersk ha tenido la oportunidad de repensar su estrategia, mientras que los competidores están atrapados en la actividad de fusiones y adquisiciones y la formación de alianzas globales para conseguir sobrevivir a la tormenta.

Por el contrario, Maersk junto a MSC ya operan la alianza 2M, y han podido concentrarse en su negocio principal durante este tiempo de trastornos. Ambos tienen fondos suficientes para superar esta recesión, de la que muchos culpan a la propia Maersk por iniciar la incorporación de buques de 18.000 TEUs.

Es poco probable que alguna vez Maersk admita que sus Triple-E fueron un error que ha contribuido al desequilibrio entre oferta y demanda, pero el grupo está claramente comprometido a mantener su posición de liderazgo en términos de tamaño de la flota y de negocios.

Ahora, Maersk está preparada para situarse en una posición aún más fuerte con la adquisición de Hamburg Süd y la disposición de las instalaciones portuarias de APM Terminals, lo que le proporcionará mayor poder adquisitivo, reducir costos y aumentar su volumen de transporte.

Soren Skou no había ocultado el renovado interés de Maersk por nuevas adquisiciones, señalando que con una demanda tan débil, el crecimiento sólo podría lograrse mediante absorciones. "El mundo no necesita un montón de nuevos buques portacontenedores; lo que necesita es consolidación", aseguró.

Maersk Line al parecer tendrá un informe anual con pérdidas, luego de caer a cifras recesivas en el segundo y tercer trimestre. Skou advirtió al respecto que será imposible para la industria lograr hacer dinero nuevamente hasta que las tarifas de flete comiencen a recuperarse.

Pese a todo, Maersk Line sigue siendo la compañía líder, no sólo en referencia a su participación en el  mercado, sino también en términos de rendimiento financiero. Eso coloca a la compañía de transporte marítimo en el número uno del mundo y a sus empresas filiales en una posición clave.

"Creemos que este es un gran punto de inflexión para la industria", señaló Skou respecto a las señales que apuntan a que el mercado de transporte marítimo podría ya haber tocado fondo y, por supuesto, en referencia a la adquisición pendiente de Maersk de la séptima mayor línea de contenedores del mundo.

Por MundoMarítimo