Compatibilizando el rol portuario con su proyección turística, la costanera de Valparaíso llegará a ser un gran centro de atracción, comparable con los mejores de Europa y América.
 
Finalmente la Empresa Portuaria Valparaíso (EPV) develó el "misterio" del Plan Maestro del Borde Costero y dió a conocer el gran plan de desarrollo de la costanera, que mantuvo bajo hermético resguardo, hasta que lo presentó formalmente al concejo municipal porteño el miércoles recién pasado.

La exposición estuvo a cargo del gerente general, Harald Jaeger y contó con el apoyo del presidente del directorio de la EPV, Gabriel Aldoney; del gerente de Desarrollo y Negocios, Enrique Morales; y del arquitecto de la empresa, Alfredo Schilling.

Modifica seccional

La exposición presentó la propuesta de modificación del Plano Regulador Comunal en lo relativo a la seccional del borde costero, de acuerdo con la visión de proyectos concebidos por la EPV en el Plan Maestro del Puerto de Valparaíso, pero que en la práctica sólo constituyen una adición de usos de suelo, ya que no se elimina ninguno de los actuales.

Enfrentada a esta misma situación y como los actuales usos lo permiten, la empresa Portuaria Antofagasta optó solamente por subscribir un acuerdo con el municipio para desarrollar su proyecto de desarrollo del borde costero. Aunque la EPV pudo seguir el mismo camino y no recurrir al Plano Regulador Comunal, se prefirió esta vía a fin de garantizar a los inversionistas la existencia de un marco de normas claras y estables, más allá de acuerdos.

Para la vialidad general, una vía longitudinal cruzará todo el proyecto del borde costero, pero dejará abierta una futura conexión con el sector Yolanda.

Algunas de las modificaciones propuestas, como la anteriormente señalada, deberán transferirse al Plano Regulador Regional.

Atracción

Para que cualquier proyecto comercial en la costanera tenga éxito, requiere de grandes y constantes volúmenes de público. Para atraerlos en cantidades masivas se han previsto "elementos anclas".

Estos serían la construcción de un gran acuario, al nivel de los existentes en Europa o Estados Unidos; un nuevo teatro municipal; y un gran Museo del Mar, entre otros.

Plan inmobiliario

"La experiencia internacional" muestra que los bordes costeros que poseen solamente zonas comerciales y turísticas quedan desiertos, cuando se cierra el comercio. Es entonces cuando se presentan los indeseables que aprovechan de embriagarse y consumir drogas.

Entonces se pide agregar uso hotelero y residencial para dar vida permanente -al menos- a un área determinada, donde se velará indirectamente porque todo los servicios funcionen en forma debida, ya que en caso contrario reclamarán.

Para esto, al sur de la bodega de Simón Bolívar", en el sector de Barón centro, se propone un área inmobiliaria de una superficie de 3.000 mts cuadrados, para desarrollar un solo gran proyecto, en 2.500 mts cuadrados, con una ocupación del 80%, que equivalen al 22 ó 25% de la superficie edificable y que permitirá entregar una mejor rentabilidad al plan y a la comuna.

No podrán ser más de 200 unidades habitacionales, bien sean "con agrupamientos contínuos o pareados" y una altura promedio de 16 mts y un máximo de 21 mts (la continuidad de altura de la trama urbana de avenida Errázuris-avenida Brasil), equivalentes a siete psos de alto o a una "pared" de 10 contenedores superpuestos. También se reserva espacio para dos hoteles, con categoría mínima de cuatro estrellas.

Torre emblema

Habrá una excepción en un punto específico, al norte del sector Barón, al final del mar de la avenida Argentina, donde no se afecta ninguna visual, pudiéndose alcanzar una altura máxima de 60 mts.

Este sitio está reservado para levantar una torre o una construcción "emblemática", una suerte de "edificio ícono", que podrá servir para representar a Valparaíso por sí solo, tal como en Santiago con la torre de Entel, en Nueva York con la estatua de la Libertad, o en Francia con la torre Eiffel.

Pórticos

Para "romper la monotonía", se recurre a la construcción de pórticos de 3,50 mts de altura de piso, "con inversión creativa", que incluso "podrían apoyarse en el mar".

Habrá uno en Barón, otro en calle Freire donde se proyecta habilitar una Plaza Wheelright. Otro más sobre el paseo de la Costanera, enfrente del sector de avenida Francia, sin excluir otro "posible" en el sector de la bodega Simón Bolívar. Comprenderán el 10 ó el 15 por ciento de las intervenciones.

"Intervenciones"

En este sector de la bodega Simón Bolívar, según la propuesta, podrán haber "intervenciones" (o construcciones) "con una transparencia longitudinal transversal, con adosamiento de edificios, pero con una separación de 10 mts en infraestructura contemporánea".

En términos comprensibles, significa que en dicho lugar podrán levantarse obras, incluyendo edificaciones (restaurantes por ejemplo) las cuales deberán estar separadas al menos por 10 mts entre sí, lo que permite la "transparencia" del borde costero y la conservación de la visual "longitudinal transversal".

Se dispondrá de accesos (o "atraviesos" según los arquitectos) por Barón, Simón Bolívar, avenida Francia y Edwards.

Espacios Públicos

Se garantizará el caracter "público" de los espacios y áreas verdes que se contemplan en forma "generosa", ya que alrededor del 50 por ciento "de la superficie edificable" tendrá este destino.

Pese a que todos los terrenos de la Costanera son de la EPV y tienen caracter "inembargable e inajenable", el público podrá ingresar libremente durante las 24 horas.

Para esto, se subscribirá un protocolo de compromiso con el municipio, para condicionar formalmente este caracter público. No obstante, por ser de propiedad de la EPV, esta empresa continuará encargada de su mantenimiento e iluminación.

Asimismo y para que no sean lugares "amorfos y sin vida", estos espacios públicos -que darán origen a numerosas "plazas de encuentro"- estarán "vinculados a desarrollos".

Es decir, al licitarse la ejecución de un determinado proyecto, se incoporará entre las exigencias al inversionista la debida habilitación de dichos espacios.

Los dineros

La inversión proyectada es de 170 millones de dólares, en un perfil de unos ocho años, y casi su totalidad estará a cargo del sector privado, vía concesión.

Cuando el proyecto esté funcionando a plenitud, alrededor del 2010, se contará con 2.200 empleos nuevos, estables y directos, más otros 2.000 puestos indirectos.

Bajo estas mismas circunstancias, el municipio porteño podría llegar a recaudar -anualmente- por concepto de patentes, derechos y otros, pero principalmente producto del área inmobiliaria, entre 2,5 y 3 millones de dólares.

La inversión fiscal, que sólo se orientará a la preparación general "del desarrollo", fluctuará entre los 3,5 y los 4 millones de dólares, sin incluir las inversiones ya ejecutadas, para adquirir los terrenos del sector Simón Bolivar, que ocupó la empresa Segetrans; y los terrenos costero del sector Yolanda-Barón, que se compraron como zona de reserva portuaria.

Más allá de la aprobación solicitada para la seccional del borde costero, ninguno de los proyectos podrá iniciarse antes de que se concrete la apertura del acceso sur al puerto, que deberá entrar en servicio el 2006.
 
Fuente: La Estrella de Valparaíso